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Un niño, solo un niño. O mejor, dos. Y sería suficiente para que un colegio granadino no pierda un aula de tres años el curso ... escolar. Así lo defienden las familias tras saber que no se han alcanzado los niveles de matriculación necesarios para que la Junta de Andalucía mantenga las dos líneas en primero de Educación Infantil, así que se están movilizando, recogiendo firmas, para animar a otros a que traigan a sus hijos aquí.
Se trata del Centro de Educación Infantil y Primaria El Zargal, que está en Cenes de la Vega y es el único público del pueblo. Las solicitudes de admisión para el curso 2025/2026 en la provincia de Granada se debieron presentar entre el 1 y el 31 de marzo. Ahora, del 1 al 9 de junio, ha tenido lugar el periodo de matriculación ordinario. De quedar vacantes, la Consejería de Desarrollo Educativo deberá iniciar la matriculación extraordinaria.
Por el momento, todo apunta a que en el CEIP El Zargal no se han registrado suficientes inscripciones para que se mantengan las dos aulas que hay en primero de Infantil. Las familias estiman que se han matriculado 23 niños. La cifra exacta se dará a conocer a lo largo del día de hoy, según afirmaron ayer a este periódico algunos progenitores.
Les preocupa que crezca el número de alumnos por maestro. «Es posible que por la falta de una o dos matrículas se cierre un aula de tres años. Si se consiguen 24 o 25 niños, tendrán que hacer dos clases, pero si no, quedará una con 23. Es una barbaridad. Las ratios que pone la Junta son muy altas», señala Alba, que tiene a su hija en El Zargal.
Las familias desconocen como organizaría el centro esta nueva realidad, pero saben que se perdería una maestra. «Mi hija Estrella tiene cinco años y su seño, con la que lleva dos cursos, es la que se marcharía de cerrarse un aula», cuenta esta madre. Eso afectaría, según ella, a la figura de apego que representa en estos cursos. Su vínculo es «vital», no como en Primaria, que tienen «más figuras de referencia».
«Supondría un perjuicio considerable», asevera Ángel, padre de Irene, que pasa con Estrella a último curso de Infantil. Según él, si se cierra un aula de tres años y su maestra es la que se va, el curso que viene su niña y su grupo «tendrán una profesora que está de apoyo y hay muchos niños con necesidades especiales». «No pueden llevarse los ratios al límite. Soy profesor de Economía en la universidad. Está demostrado que cuando se invierte en Educación el retorno es mayor, se ve en el PIB», subraya.
En la misma clase está también Alma. Su madre, Yasmina, que es tesorera del AMPA, recuerda que el año pasado ya se vivió esta situación. «Hemos sido un cole que ha necesitado a veces incluso tres líneas de tres años por la cantidad de peques que había. Ahora, entre que ha bajado la natalidad y los colegios concertados ofrecen autocar, comedor, los padres no apuestan por la educación pública», opina.
El objetivo es reivindicar esta opción, la pública. Por eso han organizado una recogida de firmas con la que se ha volcado todo el pueblo. Las hojas han estado disponibles en la oficina del AMPA, en el centro educativo, y también han recorrido los comercios para conseguir apoyo de los vecinos. El plan es entregar este mismo miércoles los papeles junto con una reclamación en la delegación de Educación de Granada, que, preguntada por este periódico, no se había pronunciado al cierre de esta edición.
Como alegato final, las familias destacan el entorno, junto a la rivera del río. «Esta calidad ya debería ser un reclamo para todos».
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